Violencia física
Incluye cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de producir lesión física o daño: golpes, quemaduras, empujones, etc. El maltrato físico es el más evidente y el más fácil de demostrar. Aun así, no es preciso que se requiera atención médica o que tenga efectos visibles en el cuerpo.
Violencia psicológica
Incluye toda conducta verbal o no verbal que produzca en la mujer una desvalorización o sufrimiento: Insultos, amenazas, coacciones, intimidaciones, abuso de autoridad, etc. El maltrato psíquico es más difícil de detectar, dado que sus manifestaciones pueden adquirir gran sutileza, no obstante, su persistencia en el tiempo deteriora gravemente la estabilidad emocional, destruyendo la autoestima y la personalidad de la mujer.