Hoy en día muy común la existencia de las uniones de hecho, que son las formadas por dos personas, incluyendo las del mismo sexo, que deciden sin casarse, tener una vida en común en situación análoga a la del matrimonio.
Si bien la pareja de hecho se encuentra reconocida legalmente mediante su inscripción en el Registro correspondiente, su regulación legal no es idéntica a la del matrimonio, existiendo diferencias por ejemplo en el régimen fiscal que les afecta, en el derecho hereditario etc.
Cuando una pareja de hecho entra en crisis y deciden cesar en la convivencia es aconsejable que se acuda al juzgado para que queden fijadas las medidas que van a regir la relación de dicha pareja con respecto a los hijos a través de un procedimiento para el establecimiento de medidas paterno filiales.
Dicho procedimiento de medidas paterno filiales es muy similar al regulado para la separación y divorcio, pudiendo ser de dos tipos, o bien de mutuo acuerdo o bien a través de un procedimiento contradictorio entre las partes.
Respecto al procedimiento de mutuo acuerdo el abogado redactará un convenio regulador en el que los intervinientes plasmarán los acuerdos adoptados, en cada caso relativos a la pensión de alimentos, uso de la vivienda, régimen de visitas y estancias del progenitor no custodio, etc. Dicho convenio regulador junto con el certificado de nacimiento de los hijos y un volante de empadronamiento se presentará en el Juzgado competente a través de abogado y Procurador. Una vez presentada dicha solicitud ante el Juzgado los intervinientes habrán de ratificar ante el juzgado su petición y el contenido del convenio regulador y posteriormente el juzgado dictará una resolución aprobando el convenio regulador que será el documento que servirá para regir las futuras relaciones de los progenitores con respecto a sus hijos.
En aquellos casos en que no sea posible conseguir un mutuo acuerdo nos encontraríamos ante un procedimiento contencioso de fijación de medidas paterno filiales. En este caso no existiría el convenio regulador y en su defecto será el juez quien en base a las peticiones de las partes y de lo acreditado en el juicio dictará una sentencia sobre las medidas que habrán de regir la relación de los progenitores con sus hijos relativos a las pensiones, derechos de visita, uso de la vivienda, etc. Este procedimiento es más lento que el de mutuo acuerdo y será necesario celebrar un juicio donde se practicarán las pruebas de las que las partes intenten valerse (Generalmente a la demanda y contestación se acompañarán además del certificado de nacimiento de los hijos y el volante de empadronamiento, los datos de carácter económico de los progenitores, educativos de los hijos, etc.).
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